Ensaladas tunecinas

Forman parte imprescindible de la rica gastronomía tunecina.
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La gastronomía tunecina es muy rica y variada, es el resultado de una mezcla de combinaciones de las culinarias locales y las contribuciones y especialidades procedentes de los distintos pueblos que han ocupado su territorio a lo largo de los tiempos.


Su cocina es una amalgama de la tradicional beréber con influencias judías, persas, turcas, andaluzas, francesas, italianas, que con sus aportaciones han enriquecido los platos tunecinos, llenos de sabores únicos y peculiares.


Culinaria basada en productos naturales, en muchas ocasiones sin apenas manipulación, en la que los vegetales y las ensaladas forman parte imprescindible de la misma en prácticamente todo el país.





Ensaladas que junto con las sopas, suelen ser el inicio de cualquier evento gastronómico o comida cotidiana que se precie.

Combinaciones, al igual que en el resto de la gastronomía mundial, existen muchas, pero cuatro son las más clásicas, habituales, populares y representativas: Tunisia, Mechouia, Chakchouka y la Hourya.


La más habitual y extendida por todo el país es la Tunisa o Tousya. Su elaboración se basa en una picada muy fina de pimientos picantes, pimientos dulces y tomate, aliñados con aceite de oliva y vinagra y culminada con atún en conserva, aunque también en algunas zonas en lugar de atún se le añaden sardinas en aceite.




La Mechouia es la conjunción de pimientos picantes, pimientos dulces, tomates, cebollas y ajos, todo ello bien troceado. Existiendo variables en función de su elaboración y complementos. La más sencilla es servir la misma, aliñada simplemente con aceite de oliva. Otra es asar los ingredientes y posteriormente aliñarlos con aceite de oliva, zumo de limón, sal y pimienta. Mientras otros la enriquecen con el añadido de aceitunas, alcaparras, atún en conserva y huevo duro picado.

La Chakchouka, es más un pisto –como se conoce en España- que una ensalada como tal. Es una elaboración en base a tomates, trabajados con muchas especies, y patatas, a la que se le añade en su final un huevo revuelto.


Con la ensalada Hourya, ocurre otro tanto, al ser de las elaboraciones no catalogadas como tal en España. En este caso se puede englobar más en los apartados de cremas o patés. Partiendo de zanahorias, se cuecen las mismas, se hace un puré y se mezclan con harissa, ajo, alcaparras, semillas de alcaravea y aceitunas, hasta obtener una pasta homogénea que se adereza con aceite de oliva.


Elaboración, está última, que lleva como ingredientes la Harissa. Plato este, que no se puede considerar ensalada, pero que es considerada prioritaria en muchas de las comidas tunecinas, y se sirve junto a las ensaladas.



Y cuya preparación se basa en una crema compacta de pimientos picantes triturados condimentados con especies y aceite de oliva. Original del Cap Bon, en la zona norte del país, se ha extendido por todo el país, siendo muy apreciada por el comensal tunecino, que la degusta bien como aperitivo o como complemento o ingrediente de otros platos.


Elemento común de las ensaladas, y de muchos de los aperitivos y de los platos de la gastronomía tunecina, es el aceite de oliva. Los olivos están muy extendidos en un país que aúna unas condiciones únicas para su desarrollo, y que han constituido siempre una de sus principales riquezas. Túnez fue el primer proveedor de aceite de todo el imperio romano, siendo en la actualidad el primer país productor y exportador fuera de la Unión Europea.




AUTOR: Luis Javier Del Valle Vega.

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