Calabria

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Calabria es la región menos conocida de Italia. Carece de los grandes monumentos medievales o renacentistas del Centro y del Norte pero es genuina. Cuenta con magníficas playas , pintorescos pueblos e interesantes monumentos normandos y de los tiempos del Emperador Federico II.


Inevitablemente se nos va el pensamiento hacia donde no debería ,cuando visitamos esa tierra rugosa, montañosa, misteriosa y que parece inaccesible , donde el Estado, fue sustituido en cierta medida por quienes, si eran capaces de hacer cumplir “ la ley “ .


La puntera de la bota italiana , entre el Jónico y el Tirreno se extiende cerca de doscientos cincuenta kilómetros de norte a sur y solo alcanza una anchura máxima de ciento diez kilómetros. Su superficie es el doble del de la Comunidad de Madrid para dos millones de habitantes. Es una zona árida y lluviosa, excepto en la costa, con algunas playas visitadas por el turismo nacional e ignoradas por el extranjero.


Desde España no hay conexiones directas Se llega desde Nápoles o Roma o mejor aún desde Catania adonde hay vuelos en verano, para lanzarse a cruzar el estrecho de Mesina , parando en la ciudad del mismo nombre aunque solo sea para visitar un par de museos , La Pinacoteca Cívica con dos bellas tablas del siempre perfecto Antonello de Messina y el Museo Regional de Arte con un par de majestuosas, y no solo por el tamaño, tablas de Caravaggio “ La adoración de los pastores” y La “ Resurrección de Lázaro “.


Ya en el ferry, durante la corta travesía recordaremos a Ulises que tuvo que escoger entre Escila y Caribdis, las guardianas del estrecho que quería cruzar.



Escila con torso de mujer y cola de pez de la que surgían perros agresivos que atacaban a los barcos de los aventureros , en el lado calabrés, y Caribdis que tres veces al día formaba remolinos en el lado siciliano para atrapar a los barcos que pasaban por su lado para devolverlos destrozados.


Ulises pasó por el lado de Escila, perdió seis marineros pero el siguió vivo su camino .


Se desembarca en Regio de Calabria , cuya costa fue definida por D´Annuncio como “ el kilómetro mas bello de Italia “.La ciudad cuenta con un castillo aragonés y tres mil años de historia. De Homero saltamos al Museo Nacional de la Magna Grecia para deleitarnos con dos de las estatuas más maravillosas del arte griego.” Los Bronces de Riace “, dos de los pocos ejemplos que quedan del arte antiguo. Fueron descubiertos en 1972 por unos pescadores cerca de la costa . Su imponente estatura de un par de metros y la perfección del trabajo sobrecogen. Son dos guerreros , en posición marcial , que han perdido el escudo que deberían llevar en el brazo izquierdo y el arma en el derecho .


Después de tanta belleza ya puede uno lanzarse a explorar la desconocida región más allá de la costa. . En las laderas se cultivan cítricos y viñedos. Mas arriba crecen olivos y castaños y cerca de las cumbres campean pinos hayas y abetos. Parece el paisaje mediterráneo por excelencia.


Recordemos que Regio y otras ciudades vecinas fueron centros importantes de la Magna Grecia . En la zona se instalaron los brucio , que fue la tribu dominante a los que los romanos consideraban ignorantes y los calificaron de” bruttus” y desde el siglo IX adC, los ítalos que dieron a esa región del sur de Calabria el nombre de Italia que luego se extendería a toda la península. Luego mandaron los romanos, los bizantinos, los normandos , los aragoneses, los angevinos, los borbones y así hasta la unificación.


Cuando los turcos conquistaron el Peloponeso en el S. XVI, griegos y albaneses se refugiaron en Calabria manteniendo sus lenguajes, que aún se hablan hoy día en pequeños reductos. Una buena parte de los griegos eran “ maniotas “ , procedentes de la península de Mani , famosos por sus “ vendettas “, costumbre que mantuvieron.


Los amantes de la historia visitaran Aspromonte, el macizo montañoso cercano a Regio donde tuvo lugar una de las batallas decisivas de la unificación en la que las tropas de Victor Manuel II capturaron a Garibaldi tras herirle en un pie .Decisiva sería, pero mas que una batalla fue una escaramuza con no más de quince muertos .

En ambas costas hay bellos pueblos durmientes en invierno y que resucitan en verano. En el Tirreno destaca Tropea por su espectacular playa . En el norte se encuentra Scalea ,lugar de nacimiento del famoso almirante Roger de Lauria – lo siento, no era catalán -.


La cocina local se basa en productos conservados de diferentes formas: en aceite como las berenjenas o bien secados como los tomates, el bacalao y los embutidos, salchichas y” sopressata”.


Mención aparte merece la bergamota, cuyo fruto no se come pero la esencia obtenida de la corteza es utilizada para elaborar licores y perfumes . Incluso tiene dedicado un museo .




Ignacio Vasallo

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