En Europa la crisis por la que esta pasando Alemania afecta sobre todo a las clases medias -nuestros grandes clientes- pero no a los ejecutivos, pequeños empresarios y a las personas que trabajan en sectores de gran valor añadido como los tecnológicos, que pueden permitirse los viajes de lujo y han superado el síndrome de la austeridad luterana de la etapa Merkel.
Cuenta con una buena colección de arte con impresionantes fotografías antiguas de personajes locales y del hundimiento delPrestigeque nos obligan a mantener vivo el recuerdo de la tragedia, mientras que el parador nosrecuerda que es posible superar todo tipo de dificultades con unidad y voluntad .Es muy interesante el hotel Bela Fisterra, que destaca por su ubicación sobre el océano Atlántico, en el que su activo propietario Pepe Formoso organiza numerosas actividades culturales .No hay que esperar al verano para acercarse al final de la tierra.
Las grandes plataformas tecnológicas y las redes sociales –como Google, Facebook, Instagram, Amazon y TikTok— han transformado tanto la manera en que los viajeros planifican sus viajes como la experiencia misma de estos una vez en el destino.Pero ninguna de ellas ha conseguido funcionar como una verdadera agencia de viajes online, para competir con Booking y Expedia, que ejercen un duopolio de las reservas.La más utilizada, por más de mil millones de personas diariamente, es Google que ofrece a través de Google Travel, un conjunto de herramientas y servicios propios, como Google Flights y Google Hotels que facilitan a los usuarios, de manera intuitiva, la búsqueda, de información, y reserva de sus viajes.
Algunos de los personajes, como la esposa del protagonista, una torera madrileña y republicana, son un hallazgo, hábilmente utilizado por la escritora para su defensa del feminismo y del antifranquismo.Juanita vive resentida en una ciudad cosmopolita mientras que Sara se encuentra feliz en el mismo lugar, en una ciudad internacional en la que interactúan diariamente gentes de variados países que parecen vivir una vida soñada.Con el paso de los años, Tánger va perdiendo ese carácter internacional a medida que los marroquíes se van haciendo con el control de la misma.