El Bois de la Cambre, Bruselas

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El Bois de la Cambre, el pulmón verde de Bruselas, es solo un poco más joven que Bélgica, que obtuvo su independencia de Holanda en 1830 . Sirve no solo para correr sino para hacer todo tipo de deportes. Está algo alejado del centro de la ciudad pero es fácil llegar . Forma parte del mucho mas grande Bois de Soigne , a donde deben ir los corredores más avezados , gestionado por las tres regiones Flandes Valonia y Bruselas y en el que hay rutas marcadas de 5, 10 y 20 kilómetros . El viaje desde el centro al inicio de esas rutas es un poco más largo , pero merece la pena para sumergirse en plena naturaleza.

De todas maneras las 124 hectáreas del Bois de La Cambre permiten desahogarse físicamente al tiempo que se admiran variadas perspectivas .El parque es bello todo el año pero tiene una alegre primavera y un otoño, llenos de colores gracias a los numerosos árboles. En invierno se puede incluso patinar cuando se hiela el lago.


Sea cual sea la estación, es conveniente llevar siempre un chubasquero porque en cualquier momento puede caer un poco de agua.


Bruselas es oficialmente una ciudad pequeña, unos doscientos mil habitantes , pero la región Bruselas Capital tiene algo más de un millón distribuidos en 19 municipios , sin solución de continuidad . En Bélgica todo tiene que ser administrativamente complicado. Oficialmente la región es bilingüe , aunque la inmensa mayoría habla solo francés.

Bruselas es también la capital de la Union Europea desde 1967 - oficialmente una de las capitales, con Estrasburgo y Luxemburgo- . Es la única ciudad del continente que tiene un “ barrio europeo” , en el que se alojan algunas de las conocidas instituciones .En la parte oriental del mismo se encuentra el “ Parque del Cincuentenario “ levantado en 1880 para festejar el cincuenta aniversario de la independencia del país. Es uno de los lugares favoritos de los turistas y de los corredores, que tienen que contentarse con sus 30 hectáreas . Su magnífica explanada de hierba nos permite, al tiempo que corremos , admirar los edificios comisionados entonces para la Exposición Nacional como los Museos Reales de Bellas Artes y el Real Museo de las Fuerzas Armadas e Historia Militar . Desde lo alto del Arco del Triunfo se divisa una buena perspectiva de la ciudad . El Parque cuenta incluso con una pista de atletismo.


Cerca se encuentra el Parque de Bruselas, de solo once hectáreas. Los que no tienen tiempo para ir al Bois de la Cambre suelen utilizar este parque para calentar, correr un kilómetro y medio por acera urbana hasta el Parque del Cincuentenario , trotar allí los kilómetros que se quiera y regresar.


Los que dispongan de tiempo y medio de transporte pueden desplazarse al inmenso Parque Real de Laeken , alrededor del Castillo del mismo nombre, residencia de la familia real . Sobra espacio. En las inmediaciones se encuentra el famoso Atomium de 102 metros de altura , construido con motivo de la Expo Universal de 1958.


Una visita a Bruselas merece también un recorrido por la ciudad . La Grande Place, con el Ayuntamiento , el inmenso Palacio de Justicia , el Palacio Real, donde están las oficinas reales , el barrio de Sablon y los edificios modernistas de Victor Horta, son los lugares más interesantes , aunque los turistas se ven obligados a visitar el Menenken Pis ,de solo medio metro , cerca de la Plaza, para hacerse una foto.


Bélgica es un país joven y hecho de retales que incluso tuvo que importar un Rey- como por otra parte era costumbre en la época- para encabezar su nueva andadura como país independiente.


Su hijo más famoso Carlos V, para nosotros I, nació allí, en Gante, en el hoy destruido Palacio de Prinsenhof , mucho antes de que existiera el país , aunque ya existían las contradicciones. Gante está y estaba en pleno Flandes , pero el futuro Emperador fue educado en francés.




Carlos V abdicó en Bruselas en el Palacio Real de Coudenberg , también destruido por un incendio en 1731.


Los otros famosos hijos de la tierra son habitualmente de habla francesa y frecuentemente confundidos por galos- con la excepción de los deportistas.


George Simenon y Marguerite Yourcenar , los escritores mas internacionales y Jacques Brel el cantautor por excelencia , dan brillo a la cultura en francés , como el el Tintin de Hergé , aunque es te figura como joven periodista y aventurero belga . Tiene incluso un museo destinado casi exclusivamente a el : el Centre Belge de la Bande Desssinée .


En Bruselas se come bien . No hay que limitarse a los omnipresentes mejillones con patatas fritas y cerveza puesto que la ciudad ofrece una buena variedad de cocinas con predominio de la francesa.


Y al regreso chocolates belgas , producto en el que nadie les discute el prestigio.



Ignacio Vasallo


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