Zoleam, el nuevo aceite gourmet que debes probar
Entre todos los orgullos que tenemos los españoles, no cabe ninguna duda de que la selecta gastronomía nacional es uno de los principales, con variedades de alimentos que no se consiguen en otros territorios y que, muchas veces, apenas pueden producirse en un sólo sitio específico.
Esto es lo que ocurre con Zoleam, un aceite gourmet que está dando sus primeros pasos en el mercado pero que ya ha logrado conquistar a varios de los que tuvieron la posibilidad de encontrarlo. Nacido en el Parque Natural Arribes del Duero, su característica diferencial es el uso de la variedad de oliva conocida como Zorzal, que es exclusiva de esta región.
¿Y qué distingue a la variedad de oliva Zorzal? En principio, que resulta mucho más aromática que otras igual de sabrosas y, en segunda instancia, que su gusto al paladar tiende a lo afrutado, generando sensaciones inigualables, que van a interpelar a los amantes de estos productos.
Un aceite Premium único
Zoleam se transforma así en una de las más interesantes apuestas de los últimos tiempos dentro del creciente mercado de alimentos y bebidas gourmet, una que se aleja del uso exclusivo de las tradicionales olivas Manzanilla, y que llega a nosotros gracias al fértil suelo de esta zona, Reserva de la Biósfera según la UNESCO. Después de todo, no muchos aceites pueden presumir de ello.
El aceite gourmet Zoleam se caracteriza por esas notas que recuerdan a las frutas frescas en el verano. Y junto con la escasez de las olivas Zorzal, más alargadas y con mayor rendimiento graso que otras variedades, rápidamente ocupa un lugar de privilegio entre los alimentos gourmet.
Para ser más precisos, podemos decir que los expertos definen su sabor relacionándolo con la hierba recién cortada, con la manzana verde y la tomatera. Además de ponderar su estabilidad durante el proceso de degustación, desde el primer contacto con sus aromas hasta la prueba definitiva, en boca.
Este aceite de oliva virgen extra de calidad puede comprarse en presentaciones de medio litro y un cuarto de litro, ambas con su clásica y distintiva etiqueta negra que impide confundirlo con imitaciones. Además, hay descuentos por cantidad, ideal para quienes quieren regalar algunas unidades a sus seres queridos. Un excelente modo de demostrarles tu aprecio.
Un proceso artesanal
El cariño con el que se tratan todas estas olivas durante los procedimientos que nos permiten disfrutar del aceite Premium Zoleam es digno de mención. Todo comienza durante el mes de octubre, cuando de forma manual se recolectan los frutos mediante un sistema del vareo y al vuelo. Se facilita, así, obtener solamente las aceitunas maduras del olivo.
El siguiente paso tiene que ver con el traslado hasta la almazara ecológica que se ubica en el Ahigal de los Aceiteros, una acción clave que se realiza en la noche misma de la recolección, aprovechando las bajas temperaturas que conservan el producto naturalmente. Próximamente, será el turno de la molturación y extracción del aceite, siempre priorizando la preservación en frío.
El resultado es un zumo de aceituna completamente natural. Mucho más puro.
¿Por qué ninguno más se le parece?
Gracias a las distintas instancias que ayudan a generar este aceite de calidad superior, se obtiene entonces el “oro verde”, como lo llaman los productores de Zoleam. La mezcla exacta entre olivas Zorzal y Manzanilla redunda en un alto nivel de polifenoles y antioxidantes que evita consecuencias molestas de otros aceites, como la acidez, multiplicando al mismo tiempo sus aportes nutricionales.
Por supuesto, hay una explicación, o varias, acerca de las condiciones innatas de estos terrenos que invitan a cultivar una oliva diferente. En el Parque Natural de Arribes del Duero hallamos cañones profundos y extensos como en casi ninguna otra parte de la Península Ibérica, casi como una protección natural para el crecimiento de tan nobles elementos en medio de un microclima natural.
En esta área protegida, brotan olivos que tienen cerca de 600 años de edad, flanqueados por paredes de piedra que los mantienen firmes en su sitio, a salvo de las caudalosas lluvias que se produjeran. Por su acceso complicado debido a la maleza que ha ganado el lugar, se ha decidido optar por el sistema del vareo allí donde no alcanzan las maquinarias habituales.
Un análisis de las plantaciones nos permite visualizar un 90% de prevalencia de olivas Manzanilla, que se denominan así por la forma de su fruto, muy similar a la de una manzana de mínimo tamaño. El 10% restante corresponde al gran secreto de Zoleam, esta oliva Zorzal cuya composición genética no coincide con la de la Manzanilla. Es en la reunión de estas dos especies que se adquiere un sabor nuevo, superador, de calidad excepcional como éste.
Un proyecto con conciencia social
Otro aspecto que no deberíamos dejar de considerar acerca de este aceite, es que forma parte de una campaña aún superior, denominada “salva un Olivo Centenario”. Llevada adelante por la gente de Zoleam, su objetivo no es otro que intentar recuperar algunos de los ejemplares de la zona, transplantándolos con suma delicadeza a fincas de su propiedad.
Ésta es la única manera de asegurarse que no desaparecerán como consecuencia irremediable del avance de la deforestación y abandono progresivo que el medio rural viene sufriendo.
No siempre podemos decir que con nuestra compra estamos colaborando en iniciativas de sostenibilidad agroforestal, y menos todavía en simultáneo con la adquisición de un producto Premium. Una razón más para darle una oportunidad al aceite gourmet Zoleam.
Y tú, ¿qué estás esperando?
