La mayoría de las crónicas de viajes a Irán empiezan igual: si vuelas desde una ciudad europea se observa como la mayor
parte de las mujeres iraníes visten ropa occidental pero al entrar en el espacio aéreo de su país hacen cola en los lavabos para sustituirla por la exigida allí. Al regreso es lo contrario y entran en Europa como lo que de verdad son en general: personas de magnifico aspecto y fácil sonrisa.
Desde el verde al rojo intenso, sin dejar a un lado los amarillos, naranjas y ocres que preceden a su caída.Este espectáculo es un pasatiempo popular para los habitantes de Japón que lo denominan toyo o momojigari.
No muy alejado de esto era lo implantado en España durante la dictadura franquista.Tras la revolución islámica del año 1979 y la llegada de Jomeini, todo empeoró para ellas de forma importante.
Desde que, en 1912, después de la traumática guerra civil entre chinos, fue fundada en esta nación de diez islas, luchando contra adversidades miles consiguieron, con su eterna disciplina, con su eterna sonrisa, ser una potencia económica mundial, sin olvidar sus ancestrales tradiciones.
Como recuerdo del viaje hemos elaborado 5 vídeos que recogen los distintos lugares visitados (Shiraz, Yazd, Isfahan, Matin Abad, Abyaneh, Kashan y Teherán) y algunas de las reuniones mantenidas con las autoridades turísticas del país, provinciales y locales iraníes.