Amén de ser la ciudad más poblada de Asturias, hay tantas cosas que puedes ver y hacer en Gijón que deberías estar planeando una pronta visita a esta localidad. Sería imposible resumir su oferta en unos pocos párrafos pero intentaremos destacar ciertas opciones que creemos que ningún viajero debería perderse; sea porque son únicas de este destino como por otros motivos.
En efecto, son muchas las razones por las que alguien podría estar interesado en saber cuáles son las alternativas para divertirte estando en este lugar. Y su diversidad puede que sea la más importante. Desde los sitios históricos hasta las últimas novedades, pasando por espacios específicamente diseñados para el entretenimiento de toda la familia, encontrarás múltiples posibilidades.
Si no quieres estar demasiado atado a los horarios en tus vacaciones, un paseo por la Playa de San Lorenzo es ideal en cualquier momento en el que te propongas desconectar un poco. La caminata más recomendable va desde la desembocadura del río Piles hasta la Iglesia de San Pedro. Recorriendo el Muro de San Lorenzo, la media hora que lleva se te pasará volando y hasta puede interesarte repetirla bajo otras condiciones. Por ejemplo, si la has hecho al amanecer hacerla al atardecer antes de volver a casa.
Sin alejarnos demasiado del Mar Cantábrico, la idea es subir hasta el Cerro de Santa Catalina y observar el Elogio del Horizonte. Muchos consideran que es el punto más atractivo de toda la ciudad, un símbolo que tienes que conocer en persona pronto. Recuerda, eso sí, que para entender mejor su fama tendrás que situarte en medio de la escultura y cerrar los ojos.
Hay más de un escape room en Gijón que podemos aconsejarte y, si eres de los que no pueden evitar participar de estos trepidantes juegos, te sentirás como en tu hogar en Asturias. Numerosas son las salas y los desafíos que esperan dentro de ellas, así que sólo debes seleccionar aquellos retos que te llamen la atención y reservar tu turno. Puedes hacerlo en EscapeUp, por citar una firma.
Ésta es una forma de crear recuerdos en los más chicos de la familia, y asociar sus escapadas a eventos más concretos.
Siguiendo con las actividades gratuitas o que cuestan muy poco dinero, las callejuelas del barrio de Cimadevilla son perfectas para perderte una tarde mientras te dejas maravillas por las antiguas construcciones y esa atmósfera que parece transportar al pasado.
Hay ciertos elementos que no deberían pasar desapercibidos frente a tu vista como la Plaza Mayor de Gijón y el Ayuntamiento.
Finalmente, hazte un hueco para disfrutar de algunos de los platos típicos de la gastronomía local, otra de las joyas asturianas. Aunque comer a la pasada puede permitirte ahorrar tiempo, aprovecha para probar el arte culinario regional mientras descansas. Descubrirás que muchas de las preparaciones de sus sidrerías y merenderos nada deben envidiarle a las de las grandes capitales.