Ya no hay chiringuitos en Fuengirola

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A view of Fuengirola (48829279762)


En la Costa del Sol hay dos destinos turísticos: Málaga y Marbella que chupan toda la cobertura mediática nacional e internacional. Son los principales centros de población. Málaga tiene cerca de 600.000 habitantes censados,a los que se suman otros 200.000 en verano. Marbella ya tiene 150.00 que llegan a 500.000 durante esa temporada alta.



Los demás pueblos se tienen que conformar con los restos. Algunos, en cualquier otra provincia, serían las estrellas de lugar. Entre ellos destaca Fuengirola, que no sale en la prensa rosa ni en los programas de televisión dedicados a los famosos.


Tiene 80.000 habitantes censados, en realidadunos 130.00, si sumamos los de la vecina localidad mijeña de Las Lagunas con la que está plenamente integrada.Un tercio de ellos son extranjeros, europeos, sobre todos británicos, como en toda la Costa del Sol, marroquíes y sudamericanos que prestan los servicios para que todo funcione o chinos que controlan los abundantes bazares bien localizados a lo largo del magnífico paseo marítimo de unos 7 kilómetros. Entemporada alta son más de 300.000 las personas que se agolpan en un territorio reducido entre el mar y la serranía de Mijas.


El predominante turismo nacional procede sobre todo de Madrid, de Sevilla y de Córdoba, gracias a las magníficas comunicaciones tanto por tren como por carretera. El moderno tren de cercanías une, cada 20 minutos, Fuengirola con la estación María Zambrano en Malaga con numerosas paradas en el camino, una de las cuales es el aeropuerto,bien comunicado con distintas capitales españolas y europeas.


La clientela españolaes de clase media. Se aloja enapartamentos propios o alquilados. Los europeos, además de en los apartamentos, también lo hacen en alguno de los cerca de 50 hoteles de 3 y 4 estrellas.


Tras la pandemia ya no están los carteles de “se vende” que adornaban las fachadas y los balcones de los edificios. Los propietarios han aprovechado para pegarle un buen repaso a esas fachadas, que lo estaban pidiendo a gritos. Han quedado inmaculadas, en consonancia con los mayores precios de venta.


También han desaparecido los chiringuitos, como en tantos sitios de la costa,que se han convertido en restaurantes de solida edificación y manteles blancos que pueden estar en el paseo, a medias entre el paseo y la playa o en la playa. Todos disimulan ofreciendo a buen precio los típicos espetos de sardinas-siguen estando riquísimos- peropor los pescados al horno y los vinospasan buenas facturas. Su clientela es mayoritariamente española.


En la acera que da al pueblo están los restaurantes para turistas con nombres como Donizzetti oMonna Lisa .Otros ofrecenfusiones imposibles como laindia mexicana. No faltan los inevitables “ pubs” con sus irresistibles ofertas ,anunciadas en pizarras ,de pintas de cerveza y huevos con salchichas y pancetas a un tercio de lo que costarían en los pueblos de los “ guiris”.


En las calles interiores algunos restaurantes locales ofrecen lo de toda la vida : los pescaditos fritos y vino de la región con una insuperable relación precio calidad.


A veces surge alguna sorpresa , como la que nos ofrece “ Jabega”, en el paseo marítimo del barrio de Los Boliches que por fuera parece un restaurante normal con una terraza en la que cenan tranquilamente familias inglesas,pero al avanzar al interior se encuentra uno en un escenario en el que se está filmando una película de Ken Loach: es el pub de un pueblo minero del norte de Inglaterra de los años setenta , a esa hora en la que los hombres aún no han tenido tiempo de ducharse para irse como cada tarde a tomarse su pinta y las mujeres aprovechan para dedicarse al “ gin and tonic “ mientras bailan en línea a lo “ cowboy” como se anuncia en la puerta-por supuesto se trata de una ucronía- . Ellas, sesentonas, ya han despedido al último de los vástagos-allí lo hacen pronto- y lo han festejado con unos buenos tatuajes que enseñan gastosamente,aunque haga falta levantar las faldas más allá de lo decoroso. Otras están sentadas vigilando a los escasos y atemorizados varones a los que obligan a bailar de vez en cuando en una proporción de uno a tres , que no importa en ese tipo de bailes coral. Alguna en silla de ruedas se ha pasado de copas y aplaude con entusiasmo al cantante , también sesentón, calvo y con barriga qué, ayudado por la música enlatada y un potente altavoz, canta , a grito pelado, canciones de Tom Jones . Cuando agradece los aplausos lo hace en un acento de York cerrado que solo los nativos puedenentender.


Fuengirola es un resumen del turismo nacional . Los estudiosos de la materia deberían abandonar durante una semana sus universidades para acercarse al lugar que explica lo que ha pasado, lo que pasa y lo que puede pasar,sin usar tantos números y porcentajes que los lectores olvidan nada más leerlos.



Ignacio Vasallo

www.gargallo-hotels.com